El Tajo vuelve a vivir: una victoria para nuestra tierra vuelve a ser una derrota para el Partido Popular y Vox

La reciente aprobación del Plan Hidrológico del Tajo ha sido un hito histórico para el río y para Castilla-La Mancha. Hemos padecido muchos años un Tajo robado por Levante y Murcia que no hemos podido disfrutar en nuestra región y que ha empobrecido tanto los niveles como la calidad del agua.

El lobby de los regantes de las huertas y de los campos de golf se apoderó del Tajo con el apoyo determinante del Partido Popular y, en los últimos años, también de Vox. Una traición a nuestra tierra que llegó al máximo nivel de oprobio cuando la presidenta Cospedal junto a otros barones del PP apoyó el llamado “memorando de la vergüenza” que obligaba a trasvasar todos los meses una cantidad desmesurada de agua: el Tajo no desembocaba en el Atlántico sino en los intereses de un potente grupo privado de presión. Muchas veces tuvimos que contemplar las espumas a su paso por Toledo, en el mismo lugar donde un día se tuvo que prohibir el baño.

El nuevo Plan termina definitivamente con esta ruina. A partir de ahora, el Tajo tendrá el doble de caudal, se trasvasarán cada año entre ochenta y cien hectómetros cúbicos menos y el río más largo de la Península Ibérica será mucho más saludable a su paso por ciudades como Toledo y Talavera.

El Partido Popular ha tratado de paralizar o modificar la tramitación de esta nueva normativa en defensa del Tajo que ha salido finalmente adelante, sin sucumbir a esas presiones, por parte del ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de Pedro Sánchez, tras años de reclamaciones de García-Page, de ecologistas, de ciudadanos de la región, de las Asociaciones de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía y tras nada menos que hasta cinco sentencias del Tribunal Supremo sobre la necesidad de mantener el caudal ecológico del río.

EL PP PRESENTA ENMIENDAS PARA QUE SE MANTENGAN LOS NIVELES DE AGUA TRASVASADA Y PAGE DENUNCIA "INNUMERABLES TENSIONES Y NEGOCIACIONES" PARA QUE NO SE APRUEBE EL NUEVO PLAN QUE MANTIENE LOS NIVELES ECOLÓGICOS DEL TAJO

Durante los meses previos, el PP presentó enmiendas en el Congreso para que se mantuvieran los niveles de trasvases pactados por el PP y los regantes y reclamó de nuevo la instalación en Cuenca de un basurero nuclear.

El presidente de Castilla-La Mancha denunció “innumerables tensiones y negociaciones” para intentar frenar la aprobación del nuevo Plan Hidrológico por el Consejo del Agua. El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, se refirió a “aquellos que han dado la espalda e insultado a los defensores del río Tajo”, aludiendo a dirigentes del PP, como el presidente provincial en Toledo, Carlos Velázquez, "que nos llamó paletos" por ejercer esta defensa… "Hasta ayer -añadió- el PP sigue defendiendo los intereses de otras comunidades autónomas frente a los intereses de la región en el caso del agua. Les pediría que dejen de hacer el ridículo, que retiren de los Presupuestos Generales del Estado la enmienda que quiere perpetuar el trasvase".

El secretario de Organización del PSOE regional, Sergio Gutiérrez, ha pedido al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, que “cumpla y acate” las sentencias del Tribunal Supremo y las directivas europeas, que “nos han dado la razón a Castilla-La Mancha en materia de agua”, tanto en el Tajo como en el resto de las cuencas, y ha lamentado que el candidato regional del PP, Paco Núñez, ni le replique ni se imponga ante su propio partido.

Gutiérrez ha pedido a Núñez “que sea fuerte, que aguante y que se enfrente a Génova por Castilla-La Mancha”, ya que si quiere ser candidato “no puede demostrar una vez más ser una sucursal ni de Génova ni del Levante”. El secretario de Organización socialista pide también a Nuñez que no se deje influir por Génova y nombre a sus propios candidatos para dirigir su partido en Castilla-La Mancha.

Frente a palabras de alivio e incluso de triunfo para la región tras casi medio siglo de insoportables trasvases, el Partido Popular de Castilla-La Mancha vuelve a callar porque su apuesta era la contraria: una victoria para nuestra tierra vuelve a ser una derrota para el PP.

DCLM